Esta vez ya no, Piqué

Piqué, durante un partido con la Selección Española.
(FOTO: cadenaser.com).

González, ÁLVARO | Madrid

No habré sido yo el que me habré caracterizado en ningún momento por criticar las numerosas declaraciones, polémicas o no, que haya hecho Gerard Piqué durante su carrera deportiva. En muchas ocasiones, me he postulado a su favor, en lo que respecta a su lado más deportivo, sin tener en cuenta ni importarme cuáles son sus ideales políticos o si sus ataques hacía otros equipos deberían dejarle fuera de los planes de los seleccionadores españoles.

En alguna ocasión ha declarado que le gusta de vez en cuando añadir algo de picante a la actualidad con declaraciones o twits que no dejan a nadie indiferente por su carisma y repercusión que genera alrededor de la masa futbolistica. A mí, e incluso, me parecía divertido. Aún conllevando el debate sobre si había que pitarle o no. O si debería ir con la Selección Española o no. 

Yo siempre he creído que la mayoría de las personas que pitaban al central culé no era por su ideología política y sí más por sus comentarios polémicos hacía el eterno rival. Por ello, siempre defendí que eso era parte de la salsa del fútbol y que por ello no se le debería pitar cada vez que se enfundara la rojigualda. 

Tras el partido ante Italia en el Santiago Bernabéu, todos sus compañeros cerraron filas en torno al central y de cara a la prensa y aficionados pidieron por activa y por pasiva que si se escuchaban silbidos hacia un compañero sería como si lo recibieran ellos. Era un partido muy importante en el que aficionados y jugadores debían estar unidos. Ese discurso resultó y pocos fueron los que se mostraron en contra del catalán en aquel encuentro. Tanto una parte de la prensa como compañeros y seleccionador habían conseguido que Gerard fuera tratado como uno más y se olvidaran todas sus polémicas anteriores.

Sin embargo, un día antes de una nueva concentración y con motivo del caótico referéndum catalán, el central catalán ha vuelto a dejar varias perlas que otra vez vuelven a ponerle en el ojo del huracán. Más allá de sus ideales políticos y si votó a favor o en contra de la independencia de Cataluña, lo cierto es que a un día de volver a Las Rozas, no era el momento Gerard. Sin ir más lejos, tu compañero, Sergi Roberto, también votó y nadie le ha escuchado. Y estoy seguro que muchos más lo harían. 

Me da mucha pena porque creo que la Selección te necesita por tu calidad y liderazgo. Pero, otra vez has querido ser protagonista. Otra vez, después de lo conseguido hace menos de un mes, tendrán que salir tus compañeros para pedir que no te piten. Otra vez, vuelves a dividir a los aficionados entre los que quieren silbarte y los que no. A la selección no se va para defenderte continuamente. Esta vez no debería ser así. Esta vez ya no, Piqué.