Ya tengo aquí a una nueva protagonista del Test Al Periodista. Después de haber conocido a compañeros de radio y televisión, hoy toca conocer a una de las mejores periodistas de prensa escrita. Compañera del diario AS, Patricia Cazón. Majadahonda y el Vicente Calderón han sido testigos de cientos de párrafos hablando del Atlético de Madrid. Ahora eso le toca también al Wanda Metropolitano. Sin duda, un verdadero placer saber que piensa del periodismo una profesional que siempre está dispuesta a colaborar con los demás. Y ahora, además, con un "as" debajo de la manga, también ha publicado el libro "Hasta siempre, Vicente Calderón".
González, ÁLVARO | Madrid
Pregunta-. ¿Qué es lo mejor que has encontrado en esta profesión?
Respuesta-. Lo mejor de la profesión es despertarme cada día sabiendo que voy a vivir una aventura diferente. Además también los compañeros de viaje que tengo, es maravilloso. Compañeros en El Diario de León, El País Semanal, el AS... Encontrarme con compañeros que me han ayudado tanto y que hacen de mi día a día una aventura.
P-. ¿Y lo peor?
R-. No consigo recordar algo, por lo que tan malo no sería. En esta profesión tan vocacional lo bueno tapa lo malo. Podría decirte los horarios porque salimos muy tarde y trabajamos los fines de semana, pero a mí me gusta vivir a la contra. Me gusta poder comprar un lunes, no poder salir un sábado y sí un domingo... Por eso, al final lo bueno se ha comido a lo malo.
P-. ¿Recuerdas tu primer día delante de un ordenador para escribir una noticia? ¿Qué sentiste?
R-. Eso fue en primero de carrera y... ¡cómo se me va a olvidar! Yo tenía ahí un texto, que tampoco es que fuera muy grande, pero yo decía: ¿Qué tengo que poner?, ¿qué tengo que escribir?, ¿cómo lo hago?
P-. ¿Cuál es el medio que más te gusta?
R-. Los periódicos, sin duda. No me dedicaría a otra cosa dentro del periodismo que no fuera el papel. Aunque digan que está muerto, para mí es el medio de comunicación fundamental. De hecho, muchas veces pienso que como pasara como en las películas y hubiera un apagón general vamos a perder todo lo que pensamos que tenemos ahí en la nube o en Internet... Y ahí solo nos quedarán los viejos periódicos.
P-. Si no hubieras sido periodista...
R-. Hubiera sido escritora, más o menos lo mismo.
P-. ¿Crees en la objetividad?
R-. Un periodista tiene que ser objetivo. Tienes que dejar tus filias y tus fobias colgadas del perchero. Es verdad que recuerdo una clase de un profesor que nos decía que cuando vas a cubrir algo, en el momento que eliges que vas a contar de lo que has visto, ya dejas de ser objetivo. Porque ni una cámara es objetiva por estar apuntando a un determinado lugar y no a otro. Entonces, partiendo de que la objetividad es un concepto muy difuso, a lo que tiene que aspirar un periodista es a dejar lo que sienta colgado del perchero y escribir para quien te lee, que puede pensar lo mismo que yo o no. Eso es lo que yo hago.
P-. Un ídolo dentro del periodismo...
R-. Tengo dos ídolos en periodismo. Uno es Álvaro Caballero, compañero mío en El Diario de León y que ya en la universidad apuntaba lo que es, un genio absoluto. Es uno de esos periodistas de los que uno se enamora y quiere ser periodista, un tío brillante. Y, por supuesto, Carmelo Ruiz, mi jefe en el diario AS. Desde el primer día que me senté hasta a ayer mismo es de la persona que más he aprendido, que más me apoya, en quien más me apoyo, solo me quedo tranquila si lee él mis artículos... Yo no hubiera sido la misma periodista si no lo hubiera tenido a mi lado estos 14 años en el AS, es increíble.
P-. ¿Qué le dirías a los que sueñan con ser periodistas?
R-. La verdad es que cuando ves a un niño que te dice que quiere ser periodista, sientes sensaciones encontradas como si fueras un océano donde chocan dos mareas. Por un lado está el agua fría, que te dice que los sueldos son realmente bajos, los horarios malos, el curro tardas mucho en hacer las cosas que te gustan... Hay gente que lo lucha y no consigue ni tener eso. Pero, por otro lado, cuando uno se siente periodista ya no puede ser otra cosa. El consejo que les daría sería que luchen y que cuando alguien hace las cosas de corazón es inevitable que las cosas no se les devuelvan. Cuando haces algo con pasión, esa pasión llega y es lo que te hace ser diferente.
Pregunta-. ¿Qué es lo mejor que has encontrado en esta profesión?
Respuesta-. Lo mejor de la profesión es despertarme cada día sabiendo que voy a vivir una aventura diferente. Además también los compañeros de viaje que tengo, es maravilloso. Compañeros en El Diario de León, El País Semanal, el AS... Encontrarme con compañeros que me han ayudado tanto y que hacen de mi día a día una aventura.
P-. ¿Y lo peor?
R-. No consigo recordar algo, por lo que tan malo no sería. En esta profesión tan vocacional lo bueno tapa lo malo. Podría decirte los horarios porque salimos muy tarde y trabajamos los fines de semana, pero a mí me gusta vivir a la contra. Me gusta poder comprar un lunes, no poder salir un sábado y sí un domingo... Por eso, al final lo bueno se ha comido a lo malo.
P-. ¿Recuerdas tu primer día delante de un ordenador para escribir una noticia? ¿Qué sentiste?
R-. Eso fue en primero de carrera y... ¡cómo se me va a olvidar! Yo tenía ahí un texto, que tampoco es que fuera muy grande, pero yo decía: ¿Qué tengo que poner?, ¿qué tengo que escribir?, ¿cómo lo hago?
P-. ¿Cuál es el medio que más te gusta?
R-. Los periódicos, sin duda. No me dedicaría a otra cosa dentro del periodismo que no fuera el papel. Aunque digan que está muerto, para mí es el medio de comunicación fundamental. De hecho, muchas veces pienso que como pasara como en las películas y hubiera un apagón general vamos a perder todo lo que pensamos que tenemos ahí en la nube o en Internet... Y ahí solo nos quedarán los viejos periódicos.
P-. Si no hubieras sido periodista...
R-. Hubiera sido escritora, más o menos lo mismo.
P-. ¿Crees en la objetividad?
R-. Un periodista tiene que ser objetivo. Tienes que dejar tus filias y tus fobias colgadas del perchero. Es verdad que recuerdo una clase de un profesor que nos decía que cuando vas a cubrir algo, en el momento que eliges que vas a contar de lo que has visto, ya dejas de ser objetivo. Porque ni una cámara es objetiva por estar apuntando a un determinado lugar y no a otro. Entonces, partiendo de que la objetividad es un concepto muy difuso, a lo que tiene que aspirar un periodista es a dejar lo que sienta colgado del perchero y escribir para quien te lee, que puede pensar lo mismo que yo o no. Eso es lo que yo hago.
P-. Un ídolo dentro del periodismo...
R-. Tengo dos ídolos en periodismo. Uno es Álvaro Caballero, compañero mío en El Diario de León y que ya en la universidad apuntaba lo que es, un genio absoluto. Es uno de esos periodistas de los que uno se enamora y quiere ser periodista, un tío brillante. Y, por supuesto, Carmelo Ruiz, mi jefe en el diario AS. Desde el primer día que me senté hasta a ayer mismo es de la persona que más he aprendido, que más me apoya, en quien más me apoyo, solo me quedo tranquila si lee él mis artículos... Yo no hubiera sido la misma periodista si no lo hubiera tenido a mi lado estos 14 años en el AS, es increíble.
P-. ¿Qué le dirías a los que sueñan con ser periodistas?
R-. La verdad es que cuando ves a un niño que te dice que quiere ser periodista, sientes sensaciones encontradas como si fueras un océano donde chocan dos mareas. Por un lado está el agua fría, que te dice que los sueldos son realmente bajos, los horarios malos, el curro tardas mucho en hacer las cosas que te gustan... Hay gente que lo lucha y no consigue ni tener eso. Pero, por otro lado, cuando uno se siente periodista ya no puede ser otra cosa. El consejo que les daría sería que luchen y que cuando alguien hace las cosas de corazón es inevitable que las cosas no se les devuelvan. Cuando haces algo con pasión, esa pasión llega y es lo que te hace ser diferente.
Comentarios
Publicar un comentario