El Atleti sufre, suma y sigue

Gameiro marcó el gol de la victoria en Ipurúa.
(FOTO: atleticodemadrid.com).

González, ÁLVARO | Madrid

El Atlético de Madrid sufre, suma y sigue. Los rojiblancos sacaron adelante un complicado partido ante el Eibar en Ipurúa, gracias a un gol de Gameiro en la primera parte. Cuentan por victorias sus visitas en liga al estadio armero desde que los vascos ascendieran a primera división y esta vez no era nada fácil, el conjunto local llegaba en racha tras conseguir 19 de los últimos 21 puntos posibles.

La pareja francesa volvió a conectar

Griezmann y Gameiro volvían a la titularidad por la sanción de Diego Costa. Y funcionó, como en Levante o Vigo. Otra vez, un solitario gol de Gameiro, como ocurriese en Balaídos, daba los tres puntos al Atleti en un partido a domicilio. La llegada de Diego Costa ha traído al grupo una competitividad en la delantera que está llevando a ver la mejor versión de todos sus delanteros. Desde que entrara 2018, el ex del Sevilla lleva 2 tantos; el hispano-brasileño, otros dos; Griezmann, uno; Torres, otro y Correa suma otro también. Vitolo y Carrasco también saben lo que es marcar en este nuevo año. Sin duda, buena y bonita batalla que lo único que hará es que el equipo salga beneficiado.

Oblak, decisivo

Otro de los factores decisivos del partido ante el Eibar fue la actuación de Jan Oblak. El guardameta esloveno volvió a dar un recital de paradas e intervenciones que hicieron estéril cualquier intento de gol de los delanteros eibarreses. Escoltado, prácticamente, durante toda la temporada por una defensa muy sólida, ayer hubo varios errores que pudieron costar algún gol al Atleti. Sin embargo, faltaba sobrepasar la figura Oblak. Está siempre en el lugar exacto, en el momento perfecto y nunca duda, características fundamentales para ser lo que es: uno de los mejores porteros del mundo. Ayer lo volvió a demostrar.

Un partido de los que le gustan a Simeone

Por último, el debate del juego de Simeone. Los colchoneros marcaron y se echaron atrás. Se olvidaron de atacar y el único objetivo era aguantar hasta el final el gol conseguido por Gameiro. Salió bien, pero podía haber salido mal. Lo cierto es que el técnico argentino suele ser dado a jugar con fuego, pero desde noviembre nunca se quema. A algunos les puede gustar más el juego que proponen otros técnicos, pero los datos hablan por sí solos: el Atleti está segundo, ganando en un campo complicado como Ipurúa, suma una sola derrota en todo el campeonato y todavía no sabe lo que es recibir un gol en el nuevo año. Y encima tiene a todos los jugadores importantes unidos por la causa. Sufre, suma y sigue.