La última derrota en casa en dieciseisavos de Copa propició la llegada de Simeone

Gregorio Manzano, como entrenador del Atlético de Madrid.
(FOTO: EFE)

González, ÁLVARO | Madrid

La última derrota del Atlético en casa en dieciseisavos de final de la Copa del Rey llegó con Gregorio Manzano y fue un punto de inflexión en la historia del conjunto rojiblanco. Corría el 21 de diciembre de 2011 y el Atlético caía eliminado ante el Albacete, tras caer en el Vicente Calderón por 0-1.

Esa derrota propició la destitución de Manzano como entrenador del Atlético y, dos días después, era presentado Diego Pablo Simeone. Sí, desde hace siete años está en el banquillo colchonero. Pero, es curioso que esa derrota tan dolorosa y humillante, por la categoría en la que se encontraba el rival, sirviera para que se diera una de las mejores noticias de la era moderna del club rojiblanco.

Tras esa temporada, muchos rivales, todos de menor categoría. Y ninguno ha conseguido ganar en ese partido de vuelta de la ronda que se disputa este miércoles en el torneo del KO. Lo más positivo que han sacado fue un empate (2-2) el L´Hospitalet en la campaña 2014/15. 

Todo lo demás, derrotas: Real Jaén (1-0), Sant Andreu (2-1) (rival del miércoles), Reus (1-0), Guijuelo (4-1) y Elche (3-0). Ninguno de todos ellos pudieron llevarse un buen recuerdo de su visita al Atlético en Copa del Rey.

Simeone, por lo tanto, no sabe lo que es perder en esta ronda en casa. Si bien es cierto que los equipos, como he señalado antes, son de categorías inferiores a la del Atlético. Pero, no es menos verdad que en esa última derrota, el Albacete estaba en Segunda B, dos categorías por debajo de los rojiblancos y provocaron la salida de Gregorio Manzano.

Tiempos lejanos, pero tiempos para recordar. Y es que en ese momento se perdió una ronda de Copa, pero se ganó al entrenador más laureado de la historia del Atlético de Madrid.