El Atleti vencía en 2014 al Chelsea en seminfinales de Champions. (FOTO: huffingtonpost.com) |
No creo que haya en Europa, en estos momentos, un partido que reúna más alicientes que el Atlético de Madrid-Chelsea de este miércoles a las 20:45h (hora peninsular española) en el Wanda Metropolitano. Y es que, precisamente, uno de esos alicientes es el estreno en Champions del nuevo estadio rojiblanco. Después de dos partidos en liga, el nuevo ´circo romano` se prepara con sus mejores galas para recibir a uno de los mejores equipos del continente. Un bautizo al nivel de lo que ya es uno de los mejores coliseos del fútbol europeo y que empieza hoy su catequesis que culminará en 2019 acogiendo la final de esta competición.
Pero este no es el único asunto que pondrá morbo al encuentro. Ya que, sin duda, uno de los que más focos acogerá será la presencia de Diego Costa en el palco del estadio, animando a su equipo frente al que ha sido su club hasta hace menos de una semana. La negociación por el delantero se ha convertido en uno de los culebrones del verano y, casualidades del fútbol, Conte y Abramovich (si viene) tendrán que presenciar el partido con el de Lagarto a pocos metros de distancia. ¿Se saludarán? Cualquier cosa me jugaría al ´NO`.
Aún así, aquí no acaban las relaciones entre ambos equipos. Otra, es la presencia, frente a frente, de los dos mejores porteros del mundo, probablemente. Esa casualidad lleva a que además ambos saben lo que es defender la portería rojiblanca y con grandes recuerdos. Cuortois, guardameta del Chelsea, saltó a la primera línea del panorama mundial gracias a sus magnificas temporadas en el Atleti, donde se alzó con la mayoría de los títulos de la ´era Simeone`. Enfrente, su sucesor: Jan Oblak. El esloveno ha hecho olvidar al belga. E incluso, la mayoría no aceptaría ahora la vuelta de Cuortois, en detrimento de Oblak.
Fernando Torres, vistiendo la camiseta del Chelsea frente al Atleti. (FOTO: telegraph.co.uk). |
Ni habiéndolo hecho a propósito salen tantas coincidencias entre ambos equipos. A todo esto le podemos sumar la presencia en la delantera londinense de Álvaro Morata, que militó en la cantera colchonera y que creció futbolísticamente en el eterno rival de la capital. Por lo que deduzco que no será bien recibido por la masa atlética. Por último, habrá ganas de revancha por la eliminación inglesa a manos del Atleti en las semifinales de 2014, última vez que se vieron las caras.
Con todo esto sobre la mesa, me resulta imposible que alguien que tenga libre la tarde-noche de este miércoles no vea o asista al encuentro. Sin duda, este enfrentamiento dejará muchas instantáneas y recuerdos para la posteridad porque se mire donde se mire el morbo está asegurado.
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