Los cuatro no fueron felices en Mestalla

Correa disputa un balón ante un defensor del Valencia.
(FOTO: atleticodemadrid.com).

González, ÁLVARO | Madrid

Cuando utilizas hasta a cuatro delanteros en un partido y ninguno tiene su día, lo normal es que te vayas a casa sin conseguir hacer un gol. Eso es lo que le pasó al Atlético de Madrid en Mestalla. Se echó de menos al que no estaba por sanción y, posiblemente, al que no ha llegado por la sanción. Hablo de Griezmann y Diego Costa, probablemente la pareja ofensiva a partir del mes de enero.

Pero bueno, por ahora están los que están. Y los que están son Vietto, Correa, Gameiro y Fernando Torres. Es cierto que no ha sido un mal inicio de temporada en cuanto a números goleadores se refiere. E incluso, es de los mejores inicios de la ´era Simeone`. Sin embargo, ante el Valencia resulta llamativo que ninguno de los cuatro tuviera su día.

Vietto lucha y se le nota algo mejor que otras temporadas, pero sigue con su particular mala puntería de cara a puerta. Algo que debe tomarse como un gran problema si se quiere ser el delantero centro de un equipo y más del Atleti, que en partidos como este debe aprovechar las pocas ocasiones de las que se dispone. Tuvo la más clara y la mandó al limbo.

Correa se encuentra en esa fase algo dudosa: te alterna partidos marcando, con otros partidos algo más grises y sin puntería. Aún así, es de largo el que mejor sensaciones desprende de los cuatro. No está siendo un mal inicio del argentino aunque en Mestalla tuvo la pólvora mojada.

Luego están Fernando Torres y Gameiro que salieron desde el banquillo. Al de Fuenlabrada se le vio desconectado, lento y muy fallón, hasta en pases de dos metros. El francés volvió tras una lesión y eran sus primeros minutos esta temporada. Por ello no se le puede pedir mucho, pero en los minutos que estuvo sobre el césped no dio ni un mínimo atisbo de peligro. Habrá que darle tiempo para juzgarle, pero no dispone de mucho. 

Si a todo esto le unimos que en defensa el equipo está muy seguro y no concede ocasiones, que Thomas es la mejor noticia de esta temporada, hasta el momento, y que el Valencia no es el equipo sin identidad ni ganas de años pasados, resulta que nos encontramos con el marcador justo que dejó el partido: empate a cero, resultado justo y todos medio contentos.